Los primeros asomos de la enseñanza de idiomas
¿Ustedes ya han reflejado sobre cuándo empezó la enseñanza de idiomas en el mundo? Unos pueden hacer referencia al período de la colonización cuando los países dominantes empezaron a explorar las colonias y lo primero a hacer, en el caso de los países católicos, era adoctrinar a los nativos al cristianismo, pero, para eso, era necesario enseñarles su idioma.
Cuando se habla en términos de América, por ejemplo, el español se expandía
por medio naturales, “mediante interpretación de los nativos con los nuevos
conquistadores y el deseo o la necesidad de aquellos de integrarse a la nueva
sociedad derivada de la ocupación”[1]. De
ahí, después que un cacique se sobresalía con el manejo de la lengua, luego se ‘encargaba’
de ayudar a expandir el español.
Lo cierto era que el idioma en boga era el de los países dominadores. No
fue en vano que la lengua latina dominó toda la edad media, gracias a la
fortaleza del Imperio Romano. Sin embargo, los romanos dominaban tanto el latín
como el griego, pero, a partir de Cicerón, el latín gana más importancia que el
griego. ¿Y cómo se daba esa enseñanza? Bueno, el método se daba por la
memorización de palabras y frases y por medio de la traducción directa e
inversa de frases o textos. Esa lengua marca y consolida los hábitos de
enseñanza de lenguas centrada fundamentalmente en la gramática.
Si hacemos un retroceso mayor, los primeros testimonios de enseñanza de
idiomas, según Sánchez (2000)[2], aparecen
hace 1000 años a.C. (¿Antes de Cristo?, pues sí.).La civilización de los acadios
ocupó el territorio de los sumerios y su lengua se convirtió en “un símbolo y
signo de encumbramiento social” (p. 31). Para diseminar el idioma, los acadios
preparaban listas de vocabulario; las columnas del léxico iban acompañadas de
otras dos columnas en paralelo, especificando la pronunciación del sumerio en
sumerio y en arcadio.
De ahí seguimos a los egipcios que dominaban muchas lenguas extranjeras
debido a su preocupación por aprender el idioma de los países conquistados. Como
existían frecuentes contactos de carácter diplomático, eso inducía a la
existencia de traductores e intérpretes. Así que, por medio de su escritura hierática[3], el
aprendizaje no se daba por medio de la memorización de palabras aisladas. Ahora
ya se nota un pequeño avance: la memorización de la lengua se hacía por
intermedio de frases completas donde los aspectos gramaticales no constituían
un aspecto formal de la enseñanza.
Después de saber que la enseñanza de idiomas es más antigua de lo que
imaginaban, les sugiero el libro ‘Los métodos en la enseñanza de idiomas- evolución
histórica y análisis didáctico’ para los que desean profundizarse en el tema.
Comentários
Postar um comentário